Un breve resumen

El viaje de Colombia a Ecuador, es bastante bonito y lleno de atracciones diversas, se puede hacer turismo en la ciudad en Quito o Guayaquil con atracciones interesantes como el Centro Histórico. Y a pocos kilómetros de la ciudad hay volcanes nevados y otros sitios turísticos como La Mitad del Mundo que valen la pena visitar.

Ahora que si lo que desean es playa, también solo un par de horas los distan entre Quito y playas como las de Atacames o Manta. Venirse recorriendo la Ruta del Sol y pasar por las distintas playas que hay en el camino fue la mejor decisión, los paisajes y diversidad de los diferentes pueblos realmente se deben conocer.

En cuanto a los costos, lo que me pareció más costoso fueron los hoteles, con un promedio de USD90, que aunque no es mucho, al compararlos con los de las comidas, la gasolina y los peajes, si están muy por encima.

Ecuador es un país lindo, con buena infraestructura de vías, sitios hermosos y de fácil acceso y con costos bajos, vale la pena conocerlo y disfrutarlo.

El viaje en carro es la mejor parte, aunque el paso en la frontera resulta un poco aburrido, las distancias son cortas, el viaje es barato, las carreteras buenas y esto aumenta el potencial de disfrutar una buena compañía y lindos paisajes.

Día 10 - Viaje de regreso

Como a las 7:15 pasamos por la gasolinera, llenamos el tanque con unos USD20 y continuamos hasta Ibarra para buscar desayuno. Bien podríamos girar hacia Tulcán sin necesidad de ir hasta Ibarra, pero quisimos hacer este recorrido extra con el objetivo de dar "un aventón" a un pasajeros que encontramos en el camino. Esto nos costó como una hora y media de retraso en el viaje.

Llegamos a la frontera entre Ecuador y Colombia casi a medio día, en esta ocasión a diferencia del viaje de ida, estaba muy lleno de gente y el trámite de regreso para reportar la salida del vehículo del país fue muy demorado. Es importante hacer esta vuelta, aunque bien se podría seguir derecho sin restricción, el permiso del vehículo es por 90 días, luego de eso cuenta como una importación y quedarías debiendo dinero a Ecuador.

Casi 3 horas después continuamos nuestro camino hacia Cali, el paso de Pasto a Ipiales es muy lento debido a los camiones y la vía, por lo que llegamos a Pasto antes de las 5. Quizás debido a la fecha, la hora o simplenmente por suerte, la vía que conducía a Popayán estaba muy sola, nos rindió mucho en algunos tramos y llegamos a Popayán como a las 9 pm. La vía a diferencia de lo que ocurría hace algún tiempo, esta muy buena, solo un par de tramos con obras y mucho pavimento nuevo ayudan pues la carretera si es llena de curvas y adelantar no es tan fácil.

El trayecto de Popayán a Cali es muy bueno, de un carril en su mayor parte pero bastante rápido.

Día 9 - Atacames y comienzo del regreso

Las playas de Atacames son muy turísticas, la cantidad de personas en las playas, los vendedores y las personas ofreciendo actividades lo demuestran con creces. Decidimos quedarnos en la playa en la mañana después del desayuno.

Llegamos como a las 9 a la playa: mucha gente, el viento y un poco de sol, bastante tímido entre las nubes oscuras, fue lo primero que notamos. Un rato después de disfrutar un buen libro y algo de sol, notamos la atracción de parapente impulsado con lancha que ofrecían por USD10 por persona y que decidimos hacer a eso de medio día.

Después de salir del hotel como a la 1, nos desplazamos a otra playa en Tonsupa, la cual menos atiborrada de gente y vendedores nos acogió hasta el atardecer y nos encantó la amabilidad de la gente y la tranquilidad que pudimos disfrutar en el lugar.

Como a las 6 decidimos comenzar a acercarnos a la frontera, condujimos hasta las 9:30 ya que el camino hasta Ibarra era demasiado largo para el combustible que teníamos. Cometimos un error grave al no abastecernos de combustible antes de comenzar el recorrido y las estaciones de servicio en los pueblos son muy escasas y abren de 7am a 9pm.

Pasamos la noche en un pequeño caserío a unos 120 Km de Ibarra, el cual era el único en el camino que tenía estación de servicio, pero ya estaba cerrada. Una señora muy amable nos organizó un cuarto, el cual por USD15 nos sirvió para pasar la noche mientras abastecíamos de combustible nuestro vehículo.

Playas Atacames

Atacames: parapente

Playas de Tonsupa

Día 8 - Mompiche - Atacames

Como les comenté, en Mompiche pasamos la noche en una cabaña bastante especial, la noche fue buena, llovió un poco y se pudo descansar con relativa comodidad. Decidimos pasar el día en Mompiche y disfrutar de las playas, con el antecedente soleado del día anterior parecía una buena idea para disfrutar del sol; sin embargo, el día fue muy diferente, estuvo nublado todo el día, a pesar que no llovió, no hubo sol para ir a la playa y echarse un rato. 

Emi, la persona que nos hospedó en Mompiche, una Californiana radicada con su esposo ecuatoriano en este lindo lugar, nos describió este pueblo como un foco importante de desarrollo a manos de los extranjeros que han visto el potencial turístico y habitada por pescadores. Esto pudimos comprobarlo caminando un poco por el pueblo, muchas construcciones de hoteles y hostales, clases de surf y oferta gastronómica.

Desayunamos y almorzamos allí y después de las 3 de la tarde decidimos partir hacia otro destino en búsqueda de mejor suerte con el sol.

Condujimos hasta Esmeraldas, llegamos allá entrada la tarde, pero la oferta hotelera no era muy prometedora, así que decidimos devolvernos hasta Atacamos (a sólo 30 minutos de allí) donde la oferta de hoteles cerca a la playa es mucho más abundante y diversa. Nosotros decidimos hospedarnos en el Hotel El Marques. Un hotel bonito, cómodo y frente a las playas.

Hotel La Jungla Tropical Bungalows

Playas de Mompiche, atardecer.

Día 7 - Mompiche

Hoy continuamos nuestro camino hacia el norte por la Ruta del Sol, después de desayunar en el Hotel La Piedra, hicimos el check-out y tomamos carretera con rumbo hacia Mompiche, este pueblo costero que se volvió famoso en Colombia gracias el hotel Decameron ubicado en una de sus playas, es un lindo destino para visitar.

Nosotros, desde luego, no nos quedamos en el Decameron, pues la idea de nuestro tour era conocer Ecuador en toda su dimensión, y que mejor forma de conocer la cultura que quedarse en el pueblo. Es un pequeño caserío de pescadores, a pesar que se observa algún contraste entre el desarrollo y el "campo", es definitivamente un pueblo humilde y amable. 

La carretera desde Bahía de Caráquez hasta Mompiche es en su mayor parte muy buena, nos tomó unas dos horas el recorrido y se puede disfrutar de paisajes lindos y pasar por distintos pueblos a la orilla del mar.

Nos hospedamos en el hotel La Jungla Tropical Bungalows, un sitio que se encuentra en construcción, son unas cabañas bastante peculiares, pues como lo indica su nombre más parecen estar en medio de la jungla, si bien se cubren todas las necesidades básicas, es interesante el concepto que conjuga la comodidad de un hotel con la rusticidad de su construcción en guadua y esterilla. La tarifa de USD 40 por noche también es interesante pues definitivamente ayudó a reducir el promedio por noche que traíamos.

De otro lado, Mompiche, en esta zona del pueblo, es una playa bonita, del Océano Pacífico (hago la claridad porque su arena es oscura y el mar no es tan claro), a diferencia de ayer esta vez fue posible tomar el sol en la playa, a pesar del viento que también nos acompañó, esta vez éste ayudaba a refrescar y hacer la tarde más amena.   

Paisajes Ruta del Sol

Playas de Mompiche

Día 6 - Manta, Bahía de Caráquez

Bahía de Caráquez está ubicada en un punto intermedio en la costa del Ecuador, sobre el Océano Pacífico. Esta fue la razón por la cual decidimos quedarnos en esta ciudad, porque desde allí podíamos ir a otras playas más al sur y que son bastante recomendadas en Internet. Una de las ciudades que aparecen como las mejores playas de Ecuador es Manta. En esta ciudad hay varias playas y "Murciélago" es la más recomendada. Nosotros partimos hacia allá aproximadamente a las 10 am y llegamos en poco más de una hora, el camino tiene una buena carretera. La diversidad de los paisajes en el camino fue una de las principales atracciones; pasamos de zonas desérticas a bosques y playas en muy poco tiempo.

Viento incansable, serían las palabras que describirían la ciudad de Manta, tanto viento que es prácticamente imposible "tirarse" en la playa a tomar el sol, porque la arena vuela por todos lados y molesta un poco. Sólo estuvimos un par de horas, almorzamos y regresamos a Bahía de Caráquez para esperar el atardecer. 

El atardecer desde el hotel es hermoso, aprovechamos para tomar fotos y descansar el resto de la noche.

Paisajes en la vía de Bahía a Manta

Playa Murciélago - Manta

Atardecer desde el Hotel La Piedra

Día 5 - Mitad del mundo y viaje a la costa

Después de hacer check-out en el hotel partimos hacia una de las principales atracciones turísticas en Quito, La Mitad del Mundo. Este es el sitio donde, según dicen, se encuentran las coordenadas: 0,0,0; es decir, la mitad del planeta. La carretera es buena y desde Quito en aproximadamente una hora se llega hasta el pueblo. La entrada al sitio es muy organizada al igual que el "parque" donde esta el monumento. Nosotros sólo estuvimos un par de horas y no pudimos disfrutar de todas las atracciones, por lo que fue una pérdida haber pagado entradas Full Pass.

Al salir, al rededor de la 1 pm, tomamos la carretera de regreso hacia Quito para poder tomar la Simón Bolívar y luego la Panamericana antes de tomar la vía hacia Santo Domingo de los Colorados. En esta carretera nos tocó un tramo con bastante neblina, lo que nos obligó a ir realmente muy lento. Luego tomamos la vía que nos conduciría hasta nuestro objetivo: Bahía de Caráquez. Las vías son muy buenas, muchos tramos de doble calzada y muy escasos tramos con problemas en la carretera. Llegamos entrada la noche al Hotel La Piedra, un buen sitio para descansar antes de seguir nuestro camino.

Vista desde el monumento de la Mitad del Mundo

Carretera en la vía hacia Bahía de Caráquez